Ni el guionista más audaz de Hollywood podría escribir una historia tan delirante e increíble como esta. Hay un dicho que dice que siempre hay un roto para un descocido y aquí está la prueba.
Debbi Wood es una escocesa de 43 años que contrajo matrimonio con Steve Wood, de 31. ¿Qué hay de extraño aquí? Hasta ahora nada, sólo que ella fue nombrada como “la mujer más celosa del mundo” y su flamante reciente marido no la está pasando nada bien.
Debbi fue diagnosticada con una extraña condición por la cual sufre “celos delirantes”, por lo que piensa que su esposo la está engañando a cada momento. Y como no se aguanta, revisa su teléfono celular, correo electrónico y cuentas bancarias varias veces al día para tenerlo controlado.
Y eso no es todo, en entrevista con el Daily Mail, esta mujer reveló que cuando Steve sale a comprar cualquier cosa, ni bien regresa a su casa ella lo somete a un detector de mentiras para saber si le gustó alguna mujer. ¡Esto es demasiado!
Este hombre, quien también es bipolar y padece de Trastorno Dismórfico Corporal (Ahora se entiende todo), asegura que los celos de Debbi empeoraron en el momento en que se fueron a vivir juntos.}
Debbi instaló en la computadora y en el teléfono de su pareja filtros con el fin de evitar que busque fotos explícitas de mujeres y le tiene prohibido ver programas de televisión donde aparezcan mujeres.
La relación entre ellos comenzó en 2011 por Facebook y, al principio, la distancia era un problema para la pareja. Debbi contó que antes de conocer a su actual marido venía de relaciones desafortunadas y también que tenía problemas con el alcohol. Por su parte, Steve aseguró: “Aunque ha sido difícil vivir con ella, vale la pena”.
Según develó un estudio, un 15% de las personas diagnosticadas con este síndrome de Otelo presentan violencia hacia sus parejas. Los médicos descubrieron que el problema que sufre ella es un trastorno psiquiátrico que provoca que los enfermos piensen que sus parejas son infieles.
“Me siento aliviada de saber finalmente lo que está mal en mí, pero todavía tengo un largo camino por recorrer. Aunque Steve salga 15 minutos para comprar un litro de leche, le tomo una prueba en el detector de mentiras cuando llega a casa”, dijo la mujer en una entrevista.
Luego de vivir una década en Estados Unidos, Wood se trasladó a Gran Bretaña hace cuatro años tras una relación que la dejó muy mal. Estaba tan afligida que se juró a sí misma que nunca más iba a entablar otra relación. Pero la historia es otra ya que finalmente se puso de novia y luego se casó con Steve.
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