El limón es un pequeño árbol frutal, conocido como limonero, que puede llegar a los 4 metros de altura. Este árbolito tiene una madera de corteza lisa, dura y amarillenta.

El limón posee altas cantidades de vitamina C o ácido ascórbico lo cual lo convierte en un gran remedio natural contra las enfermedades de las vías respiratorias, como: pulmonías, amigdalitis, bronquitis, congestiones, gripe y asma entre otras. La vitamina C también es ideal para heridas o lastimaduras ya que tiene un gran poder desinfectante.

Este fruto amarillo, también es rico en magnesio, calcio, potasio y fósforo. Vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 Y PP (niacina), que ayuda a tener una piel suave y radiante. Además tiene 40 calorías cada 100 gramos.

Otra función es prevenir enfermedades cardiovasculares ya que actúa activando la sangre.

Si bien se trata de un medicamento natural tiene algunas contra indicaciones, ya que su consumo puede generar desmineralización, anemia, raquitismo, inflamación en las encías, llagas en la boca, insomnio entre otros. Ante alguno de estos síntomas consultar con el médico.

Para elegir buenos limones se debe tener en cuenta que la cascara sea brillante, firme y con una textura fina, el amarillo debe ser intenso. Los limones pueden estar a temperatura ambiente durante quince días, y en la heladera o nevera hasta cinco semanas.

El limón puede consumirse en casos de indigestión, para ello el jugo de limón (si se los sumergen previamente en agua caliente, durante cinco minutos, la cantidad de jugo será mayor) mezclado con agua, es ideal. Ya que ayuda a mejorar el sistema digestivo, ayuda a equilibrar el ph gracias al ácido cítrico y a perder peso.

La misma mezcla se puede utilizar para pies cansados o hinchados, sumergir los pies durante unos diez minutos.

Tips para usar la cáscara del limón

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