Navegando por la Web, nos encontramos con esto. No sabemos de quién es, pero es muy cierto.
En Wiki Mujer te contamos por qué las mujeres vamos de a dos al baño.
Desde que eramos pequeñas, nuestras madres nos enseñaron que debíamos limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego cubrir el perímetro de la taza. Haciendo particular hincapié en “Nunca, pero nunca te sientes en un baño público” acto seguido te enseñaba la posición “NInja“. Posición que consiste en balancearte sobre el inodoro, de modo que te puedas sentar sin tocar el inodoro. ¡Sí se trata de una de nuestras primeras lecciones de la vida! Ya adultas mantener esta posición, nos cuesta mucho.
Cuando tenes que ir al baño publico y hay un fila interminable de mujeres…sabe que el único remedio es esperar. ¡Y sí, la resignación te gana! Decidís sonreír, después de todo, todas están en tu misma situación, todas están discretamente cruzando piernas y brazos. ¡Posición oficial de me estoy meando! Cuando después de una hora te toca, aparece la madre con la nenita que no puede aguantar más. Ahí es cuando te fijas, por debajo de las puertas, si hay piernas debajo de las puertas. ¡Están todos ocupados!
¡Se abrió uno y te tiras como un clavado! Ya estas adentro, pero te das cuenta que el picaporte no funciona (¡Nunca funciona!), miientras con una mano tenes la puerta, con la otra colgas el bolso o cartera (Si hay ganchito en la puerta!), mirás el piso, esta lleno de líquidos, ¡Tenes razones para no dejar tu bolso en el piso! Bueno, decidís colagartelo en el cuello, desnucandote con la correa (¡Por qué esta lleno de cosas, que nunca usas!).
¡Pero no te olvidaste de la puerta, sin picaporte! La única forma es sostenerla con una mano, mientras que con la otra mano, de un tirón te bajas los pantalones y como por arte de magia, te sale la Posición Ninja. ¡Ya llego el alivio! Pero en cinco minuntos tus piernas empiezan a temblar, porque estas suspendía en el aire, con las piernas flexionadas, los calzones cortándote la circulación de tus piernas, el brazo teniendo la puerta y un bolso pesadisimo de tu cuello.
¡Sería genial poder sentarte! Pero no llegaste a limpiar la taza, ni la pudiste cubir con papel….y la voz de tu madre re suena “Nunca, pero nunca te sientes en un baño público” así que decidís volver a la Posición Ninja. Dentro de este pequeño equilibrio, no calculas bien y te mojas hasta las media. Lo bueno es que con suerte no te mojas los zapatos… ¡Pero necesitas mucha concentración!. Ahora es la hora de buscar el papel higiénico. ¡Pero no hay! Seguro que en tu cartera hay un pañuelito descartable, pero en la búsqueda desesperada tenes que soltar la puerta, descolgar el bolso…¡Y ahí no tenes más opciones! Soltas la puerta y alguien la empuja y rápidamente tenes que poner la mano y gritar ¡Ocupado!…ya podes soltar sin miedo, todas se enteraron. ¡Ya estas agotada!
¡Logras pararte! Pero ya sentis las piernas, te acomodas rapidísimo y tiras la cadena tratando de tocarla lo menos posible. ¡Por si hay enfermedades!
Ya llegaste al lavatorio, todo lleno de agua, no podes dejar el bolso así que te lo colgas en el hombro ¡Las canilas no funcionan! y con suerte habrá jabón. Como podés apretas para que salga la poca agua que hay y como el Jorobado de Notredame, para que no se caiga el bolso y tus manos queden debajo del agua. No aguantando mas la situación intentas con el secador de manos…¡Qué tampoco anda! Entonces secas tus manos en los pantalones.
Salis y ves que tu chico entró y salió del baño….”¿Por qué tardaste tanto?” en tono aburrido. Le decís que había una tremenda cola¡He aquí porque las mujeres vamos de a dos al baño! Es una cuestión de solidaridad, porque una te tiene el bolso, la otra la puerta y la otra te pasa pañuelitos por debajo de la puerta…y de esta manera es más fácil mantener la dignidad.
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