La Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el 12 de abril de 1972 decidió catalogar al ruido genéricamente como un tipo más de contaminación. Quienes vivimos en la ciudad acostumbrados a generarlo y a soportarlo quizás no nos damos cuenta que los niveles de contaminación sonora inciden en nuestra salud y pueden generar consecuencias. Por ello, cada 12 de abril, Día Mundial de la Contaminación Acústica se pretende concientizar de forma mundial contra esta forma de contaminación, la contaminación acústica. Pero, ¿qué sabemos sobre la contaminación acústica o sonora? ¿Cómo afecta la contaminación acústica a nuestra calidad de vida? Son algunas cuestiones que trataremos a continuación.
La contaminación acústica se refiere el ruido considerado molesto, provocado por diferentes causas y por la actividad humana, como por ejemplo: el tráfico, los aviones, los locales de ocio, los electrodomésticos, las fábricas o industrias, etc. Actualmente la contaminación acústica es una de las mayores preocupaciones en las áreas urbanas.
¿Cuándo hablamos realmente de ruido?
El nivel de ruido se mide en decibelios (dB). La OMS establece que el límite recomendado como tolerable es de 65 decibelios durante el día y 55 por la noche. Si se supera este tope, comienzan los problemas de salud. Por poner algunos ejemplos, entre 10 y 30 dB se considera un nivel de ruido muy bajo, y es el rumor propio de una biblioteca. Un ordenador personal genera unos 40 dB. Si tenemos la ventana cerrada, el sonido de una calle concurrida puede alcanzar hasta 55 dB. Los 65 dB se alcanzan con un aspirador, con un televisor a todo volumen y, por ejemplo, el camión de la basura provoca 75 dB, que ya es un nivel alto de ruido. Los atascos llegan a alcanzar un nivel de ruido de hasta 90 dB. Y a partir de 100 dB, estamos hablando de un ruido intolerable, como el de una pista de baile de una discoteca o de una vivienda muy próxima a un aeropuerto.
¿Nos puede generar efectos nocivos sobre nuestra salud el estar expuestos al ruido?
Los efectos nocivos del ruido sobre la salud están demostrados científicamente y publicados en informes de organismos con la OMS. Algunos de eso problemas son:
– Problemas auditivos: los ruidos (entre 90 decibelios o más) pueden causar la pérdida de audición o pitidos en los oídos.
– Problemas psicológicos: irritabilidad, estrés, problemas de comunicación, ansiedad e incluso agresividad.
– Problemas fisiológicos: aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria y la presión arterial.
– Alteraciones del sueño y del descanso: falta de atención y aprendizaje, somnolencia diurna, cansancio y bajo rendimiento.
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