Cuando nos convertimos en mamás muchísimas cosas cambian y el gran cambio es que muchas cosas que antes nos importaban dejan de importarnos por completo. Ahora que tenés una vida que cuidar las prioridades son otras y muy diferentes a las que tenías antes
1. Cuántos amigos tienes en las redes sociales
Antes si tenías algún amigo o conocido en la red social pensabas dos veces en eliminarlo si por algún motivo, te molestaba. Ahora realmente no lo pensás, te da igual, sabés que lo importante es mantener cerca tuyo los que realmente tienen valor. También pasa en la vida real, no todos los amigos se adaptan a tu nueva vida, y la maternidad termina siendo un filtro donde quedan solo los más cercanos.
2. Decir que no
Muchas personas tienen problemas para decir que no, pero las mamás somos expertas en hacerlo. Una vez eres madre ya no te importa negar las salidas, los favores innecesarios y muchas cosas más. Al único que no puedes decirle que no es a tu bebé, pero los demás pueden esperar de vos una respuesta negativa ¿nos volvemos más sinceras?
3. Tener la casa desordenada
Realmente ya no nos importa demasiado que la casa esté continuamente desordenada, realmente los tiempos para conformar a todo el mundo desaparecen y necesitamos focalizar en lo más importante, nuestro hijo.
4. Compartir demasiado en redes sociales
Quizás antes te cuidabas más, ahora sabés que, si ya eras una heavy user de las redes sociales, vas a subir mil fotos de tu hijo y no te va a importar que a los demás les moleste ¡a los que no les guste que te dejen de seguir y listo!
La maternidad hace que cambies muchísimas cosas es verdad. Aunque sea bienvenida te hará pasar por momentos difíciles y no tendrás ni tiempo para ocuparte de cosas que ahora son efímeras, así que no te sientas mal y disfruta de tu nueva etapa que si bien a veces es complicada, es una etapa maravillosa.
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