El té es una de las infusiones más consumidas en todo el mundo y si bien es una parte fundamental de las culturas oriental e inglesa logró captar la atención en el resto del mundo no sólo por su sabor y aromasino por los muchos beneficios que tiene en la salud.
El té en general es un diurético y uno de los mejores antioxidantes de forma que colabora en la prevención del envejecimiento, ayuda a reducir el colesterol, mejora las defensas, ayuda a combatir la anemia por su contenido de hierro y aporta cero calorías por si se consume caliente ayuda a combatir la ansiedad de comer.
El té proviene de una misma planta llamada Camelia Sinensis. Lo que diferencia los tipos de té es el procesamiento que sigue la hoja desde que es recolectada hasta que se seca.
Té negro
Probablemente el más popular y el más comercializado disminuye la absorción de triglicéridos y colesterol ayudando a reducir la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, además su contenido de taninos favorece en problemas estomacales como la diarrea y los cólicos. Este té adquiere su particular color luego de un proceso completo de marchitado y oxidación de sus hojas. Si sufrís estrés esta variedad de té puede ayudarte a que te relajes. Es capaz de disminuir los niveles de estrés.
Té verde
Esta variedad proviene de la misma planta del té negro de forma que sus beneficios son similares. Pero el verde es conocido por poseer mayores antioxidantes por estar menos procesado. Sus hojas se encuentran muy poco oxidadas. Junto con el té blanco son a los que se les atribuye mayor poder antioxidante. Sus beneficios, otorgados en gran parte por sus polifenoles, son múltiples.
Es capaz de reducir de forma efectiva la formación de coágulos anormales favoreciendo nuestro corazón, además disminuye los niveles de azúcar en la sangre y tiene propiedades antibióticas para ciertas bacterias estomacales, su contenido de fluoruro colabora en el fortalecimiento de los huesos. Al igual que el negro favorece la disminución del colesterol, esto junto a su eficacia para trabajar los azúcares que consumimos lo ha convertido en el favorito de quienes hacen dieta.
Gracias a sus antioxidantes, es capaz de interrumpir un paso clave en el desarrollo del Alzheimer, según encontró un estudio realizado por la Universidad de Leeds, en Inglaterra.
Uno de los beneficios más destacados del té verde es su relación con la pérdida de peso ya que ayuda a la oxidación de la grasa.
Té rojo
Su color proviene del doble proceso de fermentación que sufre, su contenido de teína lo convierte en un gran estimulante por ello debe ser consumido con moderación en el caso de personas nerviosas, además de aportar los mismos beneficios que los otros tipos de té, el rojo por ser rico en quercertina está asociado al humor, por lo que en Oriente es recomendado para la depresión, la melancolía y el mal humor. Adicionalmente facilita la digestión, ayuda a desintoxicar el organismo y es bueno para obtener un mejor bronceado.
Té blanco
Es un excelente antioxidante. Al contener tres veces más polifenoles que el resto ha comenzado a ser muy asociado con la prevención del envejecimiento disminuyendo la actividad de las enzimas que disminuyen la producción de elastina y colágeno en nuestra piel de tal manera que podría reducir la aparición de arrugas. Es el que menos cafeína contiene por ellos sus efectos contraindicantes son pocos.