Por mucho tiempo hablar de sexo fue un tema “tabú” y, sobre todo, si se trataba de mujeres hablando del tema. Hoy en día se habla más libremente sobre la sexualidad pero aún se conservan algunos prejuicios.
Las mujeres fuimos educadas para no hablar sobre el tema, al contrario de los hombres a quienes esta cuestión los encuentra con más libertad y sin represiones. Pero tratandose de fantasías sexuales, éstas no son exclusivas de la mente masculina. ¡Si! Las mujeres también tenemos nuestras fantasías y disfrutamos de ello.
Si bien las fantasías sexuales vinculadas a las mujeres siempre fueron tratadas de una forma más romántica y “poética”, hoy en día eso se ha modificado y, hay quienes van más allá y se animan un poco a la transgresión.
Las fantasías son producidas por la mente y, nos permiten deshinibirnos y poder jugar y entregarnos a placeres que llevados a la realidad nos parecerían vergonzosos.
Las personas se permiten, a través de sus fantasías imaginar, crear y formar parte de situaciones que, probablemente no realizarían en su vida real ya sea por vergüenza o por sentirse mal con respecto a esa forma de encontrar placer.
Las mujeres, al igual que los hombres, también tenemos fantasías sexuales y las hemos tenido desde pequeñas. Todas fantaseamos algunas vez con un primer beso o con un primer encuentro sexual. Con el paso del tiempo cuando ya se tiene una vida sexual activa, las fantasías contribuyen al desarollo de la activad sexual adulta.
En la fantasía todo vale y, a pesar de haber sido educadas para primero enamorarnos y luego tener “permiso” para el sexo, las mujeres nos estamos animando a más. Los prejuicios y mandatos, tanto sociales como culturales, están siendo dejados de lado para permitir que el terreno de la fantasía se llene con todo tipo de situaciones excitantes, lo que hace que las mujeres puedan difrutar más del placer sexual.
Estas son algunas de las fantasías femeninas:
- Menage a trois: más comunmentes conocido como “trío”. Son relaciones sexuales en las que participan tres personas del mismo o diferente sexo.
- Vouyeurismo: observar a otras personas mientras mantienen relaciones sexuales.
- Relaciones sexuales con una mujer: estas son muy frecuentes. Casi todas las mujeres fantasean con tener relaciones con una mujer.
- Uso de lencería erótica: vestirse para seducir y provocar sensualidad para sentirse deseada.
- Cambio de roles o interpretación de personajes: jugar interpretando personajes reales o ficticios, estimulando todos los sentidos a través de olores, sabores, colores, estimulando zoás erógenas del cuerpo y descubriendo nuevas. Esto ayuda sin duda a enriquecer la vida sexual.
- Escenas de seducción: en las cuales la mujer se siente observada y, altamente deseada por otros.
Mujeres hay que dejar de lado los prejuicios y liberar la mente. Después de todo sólo nosotras somos dueñas de nuestras fantasías
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