Todos los que tenemos un gato en nuestras casas sabemos muy bien que no son muy amigos del agua. Cada vez que intentamos bañarlos, puede resultar en una batalla campal entre ellos y nosotros.

En Wiki Mujer te damos algunos tips para que bañar a tu gato se convierta en una actividad placentera, tanto para vos como para él. Después de todo, ¡no queremos hacerlos sufrir!

–Acostumbrar al animal desde chiquito: cuanto más pequeño sea el gato, más receptivo será a todas las prácticas, reglas y movimientos que quieras enseñarle. Por eso es aconsejable bañarlo varias veces en sus primeros meses de vida. Lo más recomendable es un baño cada veinte días.

–Aprender la temperatura del agua que a él le gusta: Que a los gatos no les guste el agua no es una condición natural del animal, sino producto de no haberlo acostumbrado al procedimiento desde pequeño. Uno de los puntos principales que hay que tener en cuenta es que ellos se sienten muy a gusto en agua tibia, ni muy caliente ni muy fría. Además debes procurar no meterlo abajo del chorro de agua, porque seguramente se asustará y empezará la batalla para escapar. Lo mejor es ir mojándolo con tus propias manos o con una esponjita suave.

–Dedicarle tiempo y cariño: como toda mascota, un gato siempre va a responderte según la manera en que lo trates. Asegurate de dedicarle toda tu atención y tranquilidad durante el momento del baño. Para eso es importante que puedas disponer del tiempo suficiente y así lograr que sea un momento agradable para ambos. Tu voz puede tranquilizarlo, así que si ves que está asustado, intentá hablarle y verás cómo se tranquiliza. Acariciarlo mientras colocás el shampoo también es un buen método para lograr un momento de relax.

–El secado correcto: es importante que también te encargues de secar a tu gato para realizar el procedimiento de baño completo. Lo mejor es comenzar con una toalla, para que absorba el agua sobrante y no chorree cuando lo saques de la pileta. Luego podés probar con un secador (que no haga mucho ruido porque los asusta), o también prender alguna fuente de calor en tu casa, como la estufa, y esperar a que él solito se acerque. Para los gatos de pelo largo, este es el momento para desenredárselo con un cepillo metálico, luego de haber usado un acondicionador durante el baño.

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